domingo, 22 de noviembre de 2015

Vendaje funcional para la limitación de extensión de rodilla

Para esta entrada os voy a dejar un video en el que os explico cómo realizar un vendaje funcional para limitad la extensión de rodilla, utilizando los materiales que comentamos en la entrada anterior. Espero que os sirva de ayuda.


sábado, 21 de noviembre de 2015

Vendajes Funcionales

En esta entrada vamos a hablar sobre una técnica muy importante para los Fisioterapeutas, sobre todo aquellos que se dediquen más al mundo del deporte. Esta técnica es el Vendaje Funcional. Se conoce como la técnica de Fisioterapia en la cual se utilizan diferentes bandas adhesivas o no adhesivas, elásticas o rígidas, que se usan para fijar o estabilizar un segmento corporal. Se pueden utilizar de manera que limitemos uno de los movimientos de ese segmento, para sustituir un tejido que se esté reparando o para cambiar la biomecánica articular porque el paciente presente alguna alteración.

Es importante que conozcamos los efectos fisiológicos y terapéuticos de los vendajes funcionales, para comprender los cambios que podemos observar en nuestros pacientes. Debemos diferenciar los efectos en:

  • Mecánicos:
    • Alivio de las tensiones mecánicas ejercidas.
    • Mejora en el posicionamiento articular.
    • Estabilizan sin influencia en el rendimiento articular.
    • Limitan uno o varios movimientos.
    • Acortan estructuras para favorecer la regeneración y disminuyen el dolor.
    • Disminuyen las solicitaciones sobre una estructura.
    • Compresión de tejidos.
  • Neurofisiológicos:
    • Inhibición y/o facilitación de la fuerza muscular y alteración de los patrones de activación.
    • Posicionamiento de las estructuras de reclutamiento.
    • Refuerzo de las informaciones de origen cutáneo y subcutáneo.
    • Aumento del flujo aferente exteroceptivo.
    • Control del dolor y la respuesta inflamatoria.
  • Psicológicos:
    • Sensación de protección y seguridad. Aunque a veces puede ser contraproducente si el paciente se acostumbra a él; si el paciente es impulsivo porque le va a dar una excesiva sensación de seguridad; o si el paciente no impone como pauta terapéutica.
Todas las técnicas que llevemos a cabo en nuestras consultas, deben tener unos objetivos claros y siempre en dirección a lo que queremos conseguir con nuestro paciente, para que su estado de salud mejore notablemente. En relación con los vendajes funcionales, los objetivos que tienen son:

  1. Disminución de las manifestaciones clínicas de la lesión: disminuye el dolor y el edema.
  2. Facilita la regeneración de los tejidos permitiendo el movimiento.
  3. Se puede usar para corrección y prevención de deformidades.
  4. Facilitación y estímulo del movimiento y del control motor, alterando la exterocepción y propiocepción.
  5. Disminuir las lesiones y sus recidivas/recaídas por traumas indirectos en la estabilización, sobre todo en vendajes preventivos.
No todas las técnicas las vamos a poder realizar en todos los casos, es importante haber realizado una correcta anamnesis del paciente, para conocer si es oportuno realizarle el vendaje o si hay alguna contraindicación para realizarlo. En cuanto a las indicaciones de los vendajes funcionales tenemos:
  • Patología capsulo-ligamentosa.
  • Patología tendinosa.
  • Patología muscular.
  • Hematomas y edemas.
  • Ortopedia con fin correctivo y/o antiálgico.
  • Patología neurológica.
En cambio, es mucho más importante conocer las contraindicaciones que tienen estos vendajes para no poder causar ningún tipo de alteración a nuestros pacientes:
  • Lesiones que requieren una inmovilización estricta como yesos, férulas o cirugía.
  • Alergia al material.
  • Fragilidad y/o heridas cutáneas.
  • Afecciones dermatológicas importantes.
  • Trastornos vasculares, troficos y neurosensitivos importantes.
  • Edema muy importante.
Probablemente, si alguna vez habéis sufrido alguna lesión musculo-tendinosa, hayais visto algún vendaje. Sino, es importante saber qué se pueden realizar con diferentes materiales, dependiendo de la zona que se encuentra afectada. Los materiales que utilicemos deben ser hipoalergénicas y no oclusivas, para que permitan la transpiración. Por lo tanto, vamos a encontrarnos con los siguientes tipos de materiales:
  • Vendas adhesivas rígidas o firmes: son parecidas al esparadrapo. Son difíciles de manejar y de evitar que no se formen pliegues. Tienen acción antiedematosa  menos importante que otros tipos de vendas, pero tienen una acción estabilizadora mayor. Estas vendas las encontramos en medidas de 4 cm ancho x 10 m de largo; o de 2.5 cm de ancho x 10 de largo.


  • Vendas elásticas: sirven muy bien para relieves anatómicos ya que aportan más comfortabilidad que las rígidas. Tienen una acción antiedematosa más importante y su sensación elástica es más o menos pronunciada, dependiendo de la tensión que le otorguemos a la venda. estas vendas permiten cierta libertad de movimientos.

  • Vendas elásticas cohesivas: este tipo de vendas no tienen pegamento, y también tienen una buena capacidad de modelado en los relieves anatómicos. La sensación elástica dependen del material con que esté hecha la venda y la tensión que le apliquemos. Son bastante confortables, y tienen acción antiedematosa. Este tipo de vendas también las encontramos auto-adherentes.


  • Otros materiales que podemos utilizar son las protecciones para relieves óseos o foam; las protecciones tendinosas; el espray adhesivo; las tijeras de punta roma; las maquinillas rasuradoras; o el pretape, que sirve para ponerlo antes de los vendajes en pacientes que tengan mucho vello.



Espero que esta entrada os haya ayudado a conocer un poco más a fondo los vendajes funcionales, para que podáis utilizarlos en vuestras consultas cuando sean necesarios.

EAMT- Braquiorradial

En esta entrada vamos a hablar sobre el estiramiento analítico miotendinoso del músculo Braquiorradial. Para comenzar es importante que conozcamos un poco acerca de este músculo para que podamos comprender mejor el estiramiento que presentamos.

El braquiorradial es un músculo que se origina en la cresta supracondílea del húmero y en el tabique intermuscular, llegando a insertarse en la apófisis estiloides del radio. Este músculo está inervado por el nervio radial, que proviene de los agujeros de conjunción de C5-C6. La función que tiene el braquiorradial es llevar el antebrazo a una posición media de pronación y supinación, y, además, flexiona la articulación del codo.

    1. Primera foto: posición inicial:
Para realizar el estiramiento del músculo braquiorradial vamos a colocar al paciente en sedestación o en bipedestación. El terapeuta se va a colocar de frente al paciente, o en sedestación o en bipedestación dependiendo de la posición del paciente. El fisioterapeuta debe fijar la articulación del codo con una de sus manos, de manera que se eviten las compensaciones del miembro superior o la rotación de hombro. La otra mano del terapeuta va a sujetar la mano del paciente en una posición neutra entre pronación y supinación.

    1. Segunda foto: posición final:
Desde la posición anteriormente descrita, el terapeuta llevará el codo del paciente hasta la extensión máxima, mientras que realiza una pronación del antebrazo y una flexión de muñeca. De esta manera la mano se coloca con la palma hacia arriba y el codo fijo en extensión. El terapeuta debe dirigir ligeramente la mano del paciente hacia el lateral para aumentar su tensión, sin variar ninguno de los otros movimientos. Seguimos vigilando que el paciente no nos realice ninguna compensación con ese mismo miembro o con la columna.

    1. Tercera foto: autoestiramiento:
Para que el paciente pueda realizar el autoestiramiento, debe colocarse en sedestación o en bipedestación. Con la mano contralateral al lado a estirar va a sujetar la mano en una pronación, a la vez que realiza la extensión de codo. Después debe ejercer una fuerza para meter la flexión de muñeca mientras continua con la pronación de antebrazo. El paciente debe realizar un pequeño movimiento hacia el lado lateral de la mano para aumentar su tensión. Importante que corrijamos al paciente las posibles compensaciones que realice con el hombro, con la columna, etc.

Es muy importante que a todos los pacientes que les mandemos estiramientos para realizar sólos en casa, les enseñemos correctamente el ejercicio para que no realice compensaciones o movimientos que le puedan causar molestias en otras zonas.

EAMT- Aductor Largo

En la entrada de hoy vamos a realizar el estiramiento del músculo Aductor largo para lo cual, al igual que en los casos anteriores, vamos a realizar un pequeño recordatorio anatómico, para entender mejor el estiramiento y la manera de llevarlo a cabo.

El aductor largo es un músculo que se origina en la cara anterior de la rama superior del pubis y se inserta medial en el tercio medio de la línea áspera en la cara posterior del fémur. Este músculo está inervado por el nervio obturador que sale por los agujeros de conjunción de L2-L4. El aductor largo realiza los movimientos de aducción y rotación externa de cadera. Además, realiza extensión de cadera cuando la cadera está en flexión, y flexión de cadera cuando la cadera está en extensión. El aductor largo tiene las mismas funciones que el aductor mayor, aductor corto y pectíneo.


    1. Primera foto: posición inicial:
Para llevar a cabo este estiramiento del aductor largo, vamos a colocar al paciente en decúbito supino colocando el miembro inferior correspondiente al músculo a estirar, por fuera de la camilla. Al mismo tiempo, el paciente sujetará con sus manos entrelazadas, la rodilla contraria (previa flexión de cadera y de rodilla). El terapeuta se va a colocar entre los dos miembros inferiores del paciente, cerca del muslo que queremos estirar. El terapeuta va a colocar sus manos sobre el muslo y la pierna más proximal al miembro a estirar del paciente, en contacto con la cara medial de la tibia de éste.

    1. Segunda foto: posición final:
Desde la posición anteriormente descrita, el terapeuta debe llevar a una mayor abducción y extensión la cadera del paciente, a la vez que con su pierna realiza una rotación interna de cadera. Es importante que el paciente no nos compense moviendo su cuerpo por la camilla, elevando la pelvis, etc.

    1. Tercera foto: autoestiramiento:
Para realizar el autoestiramiento, el paciente se va a situar en sedestación en el suelo o sobre una superficie rígida. Lo que debe realizar es una flexión tanto de cadera como de rodilla, de manera que consiga que las plantas de sus pies se junten, una contra la otra. Desde esa posición, el paciente debe intentar llevar los pies hacia su pubis mientras que lleva las rodillas al contacto con el suelo. Es importante que corrijamos cualquier desviación o compensación que realice nuestro paciente.  

Podemos encontrarnos en varios casos que estos músculos de la zona interna del muslo se presenten con retracciones, con hipertonías o puedan tener algún punto gatillo. Para lo cual, podemos tratarlo primero con Masoterapia o alguna otra técnica de Fisioterapia, para pasar a realizar este estiramiento.

EAMT - Elevador de la escápula

Este primer estiramiento que vamos a analizar es uno dedicado para el Elevador de la escápula. Antes de comenzar a llevarlo a cabo, es importante que sepamos de manera antómica cuál es este músculo.

El elevador de la escápula es un músculo que se origina en las apófisis transversas de C1-C4 y se inserta en el ángulo superior de la escápula y parte del borde medial de la escápula. Este músculo está inervado por el nervio dorsal escapular, que proviene de los agujeros de conjunción de C3-C5. El elevador de la escápula realiza los movimientos de extensión e inclinación lateral de la columna cervical; además eleva, abduce y rota la escápula. También es accesorio de la inspiración profunda.

    1. Primera foto: posición inicial:
Para la realización del estiramiento de este músculo, el paciente se va a colocar en decúbito supino. El terapeuta se sitúa a la cabeza del paciente. La mano del terapeuta contralateral al lado a estirar, se va a situar, con su primera comisura, ligeramente por debajo de la línea nucal. La otra mano la vamos a colocar con la eminencia tenar en el ángulo superior de la escápula con los dedos en la dirección de la espina de la misma.

    1. Segunda foto: posición final:
Con la mano que hemos situado por debajo de la línea nucal vamos a realizar una flexión de la columna cervical que se sujetará contra el cuerpo del terapeuta. Además de esa flexión, debe realizar una rotación y una inclinación contralateral al lado a estirar. Mientras tanto, con la eminencia tenar de la otra mano va a presionar hacia caudal del ángulo superior de la escápula, en la inserción muscular. Cuidado con las posibles compensaciones que nos pueda realizar el paciente (vigilamos que no compense con el otro hombro, por ejemplo).

    1. Tercera foto: autoestiramiento:
Para realizar el autoestiramiento, el paciente se puede situar en bipedestación o en sedestación indistintamente. Con la mano contralateral al lado a estirar va a sujetar su cabeza, llevándola a una ligera flexión, rotación contralateral e inclinación contralateral. Al mismo tiempo, debe realizar un descenso del muñón del hombro del lado que estamos estirando. Debemos tener cuidado con que el paciente no nos realice compensaciones durante la realización del estiramiento.

Esperemos que esta entrada os ayude a realizar un buen estiramiento de este músculo en concreto. Este estiramiento lo podemos realizar en aquellos pacientes que puedan presentar retracciones, hipertonías, etc. en esta zona del cuerpo.

Estiramientos Analíticos Miotendinosos

Los Estiramientos Analíticos Miotendinosos (EAMT) es una de las técnicas más utilizadas en Fisioterapia, ya que su realización es bastante sencilla y fácil de entender. Esta técnica se utiliza cuando nuestro paciente presenta alguna alteración a nivel del sistema músculo-tendinoso, ya que lo que conseguimos es elongar el músculo y tendón; además, mantenemos y recuperamos la flexibilidad, extensibilidad y elasticidad de los tejidos.

Antes de comenzar a trabajar con esta técnica, es importante que conozcamos una serie de conceptos, básicos en este tipo de estiramientos.

  • Flexibilidad: se conoce como la disposición o capacidad de cambio de los tejidos corporales (músculos, tendones, cápsula, ligamentos, huesos...) para permitir,. sin lesionarse, movimientos de una o varias articulaciones.
  • End-feel: es el incremento progresivo de la resistencia que se produce al final del recorrido articular de un determinado movimiento. El end-feel depende del movimiento y del tipo de articulación que tenemos. Esta resistencia se debe a la tensión de la cápsula, ligamentos, músculos o choque óseo. Tener un end-feel adecuado es importante que nos ayuda a evitar las luxaciones o subluxaciones. Puede ser: blando (aproximación o estiramiento de tejidos); firme (estiramiento de ligamentos o cápsula); duro (choque óseo).
  • Extensibilidad: capacidad de aumentar su tamaño, cuando se le aplica una fuerza externa o interna.
  • Elasticidad: es la capacidad que tienen los tejidos de recuperar su tamaño original después de ser estirado. Esta capacidad es importante para el buen funcionamiento del músculo y la articulación.

Los EAMT están indicados en varios casos clínicos que nos pueden presentar los pacientes. Dentro de estas indicaciones tenemos las siguientes: después de movilizaciones, reposos prolongados, posiciones profesionales prolongadas; recidivas lesionales musculotendinosas; agujetas, contracturas, calambres, molestias post-esfuerzo, adherencias, retracciones, recuperación de las extensibilidad de los tejidos, reeducación después de cirugías, etc. A pesar de esto, los EAMT también presentan contraindicaciones como: situaciones de gran inestabilidad, disminución de la sensibilidad, fracturas óseas o musculares o tendinosas, y enfermedades con riesgo de sufrir trombos.

Los EAMT tienen unos objetivos relacionados con la Fisioterapia, que son los siguientes:

  • Aumento del ROM.
  • Mejoran la sinergia agonistas-antagonistas.
  • Prevenir la atrofia y la degeneración muscular-articular por desuso o inmovilización.
  • Mejora la calidad de la regeneración tisular del músculo y tendón.
  • Equilibrar las características entre antagonistas-agonistas.
Por último, vamos a nombrar una clasificación que tenemos sobre estos estiramientos, que es la que nos propone Novoa:

  • EAMT Pasivos:
    • Pasivo Tipo I: fuerza externa lleva al paciente hasta la barrera y aguanta 30 segundos.
    • Pasivo Tipo II: se realiza a través de una contracción de la musculatura antagonistas. Pueden ser estiramientos balísticos o no balísticos.
    • Pasivo Tipo III: el paciente llega a la barrera por acción de la musculatura antagonista y el terapeuta le hace llegar, de manera pasiva, un poco más lejos.
    • Especiales-FNP: combinamos contracciones-relajaciones y avance hasta una nueva barrera. Estos ciclos de estiramientos los hacemos tres veces cada uno.
      • Sostén-Relajación: hay una contracción de 6 segundos, un descanso de 2 segundos y un avance hasta la siguiente barrera.
      • Contracción-Relajación: hay contracción de 6 segundos resistida por el terapeuta (dejando avanzar en uno de los movimientos), hay un reposo de 2 segundos y avanzamos a una nueva barrera.
      • Sostén-Relajación-Contracción de antagonistas: hay una contracción isométrica de 6 segundos con resistencia del terapeuta, un reposo de 2 segundos y un avance hasta la siguiente barrera por acción de los antagonistas.
  • EAMT Activos:
    • Isométricos: el paciente avanza pasivo hasta la barrera y realiza una contracción isométrica (mantenida 6 segundos) y el terapeuta la resiste. Llega hasta los tendones.
    • Excéntricos: se empieza a mitad del recorrido articular; el paciente realiza una contracción submáxima y el terapeuta resiste la contracción pero va venciendo hasta el final del ROM.
En las siguientes entradas vamos a presentar tres estiramientos para que poco a poco vayamos aprendiendo nuevos conceptos.